EXCLUSIVO
El problema: Un complejo programa de usos que exigía espacios para vástagos en plena adolescencia, espacio para un guitarra, una invaluable colección antológica (y autografiada) del mismísimo Neftalí Ricardo Reyes Basoalto y un flamboyán.
La solución y el diseño: El diseño y construcción de la Residencia en Cupey Bajo sin dibujar un sólo documento oficial de construcción.
Los resultados: Un Premio de Honor por Obra Edificada, un tonel de otras intangibles satisfacciones y una parada-refugio para las aves que migran de la Sierra de Cayey hasta el Yunque.
El laudo del Jurado: "Por su entendimiento del lugar; fue creada con un sentido común; expresa una coherente relación entre la forma de la residencia y el programa; no existen límites entre el interior y el exterior; la casa se funde con el lugar; los recursos utilizados en su construcción son simples y al mismo tiempo sofisticados, lo que produce una sensación de vivir en el sitio y a su vez protegido. El Jurado valora enormemente la atemporalidad de la Arquitectura Propuesta." (El jurado estuvo compuesto por los Arquitectos Rony Lobo, Fernando Martín Menis y Luis Trelles)
El Arquitecto: Elio Martínez Joffre
La gran pregunta: ¿Habrá quedado satisfecho el cliente?
Vea más fotos y la planta post-construcción a mano alzada del proyecto.
jueves, abril 20, 2006
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4 comentarios:
Se ve brutal la casita. Siempre me han gustado los diseños de Joffy.
Me le dan un abrazo fuerte de mi parte si se lo encuentran dandose la cervecita.
Oye me gusta esa casita. Por cierto Arvin, las fotos estan muy pequeñas y apenas puedo ver el espacio. Ponle resolucion a eso.
Felicidades por el premio Elio.
la casa está chula y más chulo es el fresquito y el ambiente que se respira en la terraza debajo del Flamboyán (obviamente con una cerveza fríííta).
¡El Magdo rules!
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