domingo, junio 04, 2006
Nuevo Lamento Borincano
(con la venia de Hernández y Sabina)
Sale muerto de verguenza,
falto de paciencia
para la ciudad, Ay,
para la ciudad.
Lleva en su pensamiento
todo un mundo lleno
de infelicidad, Ay,
de infelicidad.
Quiso remediar la situación
y votó con toda su ilusión, sí.
Molesto el jibarito va
pensando así, diciendo así,
jurando así por el camino:
Si un político agarro, mi Dios querido,
buena mandá al carajo le voy a dar.
Nerviosa, también su yegua va
al presentir, que aquel jurar
es un presagio de porfía,
y en eso les sorprende la luz del día
y al Capitolio llegan con muchos más.
Pasan la mañana entera
sin que nadie quiera
salir a escuchar, Ay,
salir a escuchar.
Todos los legisladores
dueños y señores
de la necedad, Ay,
de la necedad.
Se oye este lamento por doquier
en mi desdichada Borinquén, sí.
Furioso, el jibarito está
pensando así, diciendo así,
gritando frente al Capitolio:
Que gobiernen las putas,
mi Dios querido,
pues sus hijos no saben
gobernar!
Borinquen, ya basta que te den
con el rotén, sin tener quien
defienda tus mejores dones,
para que no te maten esos ladrones
túmbales la cabeza, y yo también.
Yo también.
HJALMAR FLAX
- sacado hoy de El Nuevo Día.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)